La muerte sorprendió a Avicii en Omán hace poco menos de un mes. El pasado 20 de abril, el DJ, nacido en Estocolmo en 1989, murió debido a unos cortes que se autoinflingió. Tim Bergling no podía más, “quería encontrar paz”, como explicó su familia en un comunicado. A pesar de ese agotamiento vital, el joven y exitoso Dj, de 28 años, estaba en pleno proceso creativo. “Estábamos preparando un nuevo trabajo y, sinceramente, era su mejor música en años”, explicó Neil Jacobson, presidente de Geffen Records y responsable de A&R (Artists and repertoire, división de una discográfica responsable del descubrimiento de nuevos talentos).

“Estaba muy inspirado, en un momento brillante. Habíamos estado un mes mezclando sesiones y tuvimos que poner límite a las horas de creación porque Tim podía estar trabajando 16 horas seguidas”, explicó Jacobson. Avicii estaba retirado de los conciertos y del trajín de la noche, pero no de la creación. De hecho, gran parte del material estaba finalizado por lo que Jacobson, que llevaba trabajando con Avicii desde la publicación de Levels, uno de sus grandes éxitos, se había planteado publicarlo.

Para ello tenía que hablar con la familia del creador sueco y conocer su opinión al respecto. Y parece que la respuesta ha sido positiva: antes de que acabe este año se publicará un álbum póstumo en el que se incluirán varias colaboraciones. Algunas de ellas, están ya terminadas; otras se van a seleccionar siguiendo una lista de nombres que el propio Berling había elaborado como colaboradores con los que le interesaba trabajar. “[Su muerte] Ha sido una tragedia”, dijo Jacobson. “Tenemos esta increíble música. Es magia”.